El Color del Vino Tinto...
El mundo del vino es maravilloso, nos abre la puerta a universos increíbles y nuevos destinos de paisajes bellísimos; al talento y trabajo de muchísima gente y a un nuevo estilo de vivir la vida, ese en el que nos damos tiempo para disfrutar una copa sin prejuicios y con la mente abierta. El vino está hecho para apreciarlo y disfrutarlo, además, nos permite desarrollar la curiosidad hacia un sinfín de cosas que no nos dejarán indiferentes.
En esta oportunidad les quiero hablar en particular sobre el vino tinto. Antes de adentrarme a esta aventura, para mí, el vino era simplemente una bebida alcohólica, hasta desconocía que existen algunos sin alcohol.
Hoy en día sé que el vino es mucho más que eso. Es el hermoso resultado de un arduo trabajo que realiza un grupo de personas apasionadas, iniciando desde el cultivo de la vid y su cuidado, posteriormente se sigue con la recolección de la uva, hasta que finalmente el producto está listo para ser embotellado, se lee fácil, pero cada etapa lleva un proceso delicado.
Para hacer vino tinto se requiere seguir una serie de pasos o fases: la vendimia, el despalillado, el estrujado, la maceración y fermentación alcohólica, el prensado, la fermentación maloláctica, la crianza, el trasiego, la clarificación y finalmente el embotellado. Es un proceso bastante complejo, pero que se disfruta de inicio a fin para obtener esta bebida llena de aromas y matices. En otro momento les cuento sobre cada una de estas fases para que disfruten como yo, lo fascinante que resulta todo este proceso.
Entre las curiosidades que me han surgido, la que más destaco es la del color del vino. Estoy segura de que muchos de vosotros pensaron que el vino es tinto porque sus uvas son rojas o blanco porque sus uvas son verdes. Y que el rosado es una mezcla de uvas tintas y blancas, yo también creía que era así, pero déjenme decirles que no.
Cuando las uvas se estrujan para sacar su jugo, este es transparente, entonces, ¿Cómo se obtiene el color del vino tinto?, pues bien, en el caso de los vinos tintos, al producirse el fenómeno de la maceración los hollejos están en contacto con el jugo y durante este periodo se van tiñendo. Entendiéndose por hollejo, todo lo que queda de la uva después del prensado: pieles, pulpas, semillas y tallos.
Este conjunto de materias que forman los hollejos poseen distintas tonalidades en la gama de los azules, púrpuras, rojos y rosados. El mosto obtenido se deja reposar por un periodo que va de una a dos semanas y en este tiempo el hollejo, se encarga de darle al vino tinto su tonalidad característica.
La crianza del vino también influye en su color, los vinos más jóvenes tienen un tono malva, púrpura o violeta y este va evolucionando a tonos más opacos cuando hablamos de reservas y grandes reservas. También la variedad de la uva, el clima y la zona de producción inciden en los matices.
¿Interesante verdad? Así como esta curiosidad, existen muchas más que poco a poco os iré contando. Mientras eso ocurre os recomiendo varios de mis vinos tintos favoritos:
https://wineryofeurope.com/products/la-planta-2020
https://wineryofeurope.com/products/pago-florentino-2018
https://wineryofeurope.com/products/habla-del-silencio-2020